Tercera visita alumnos Year 9 a Residencia de la tercera edad Orpea en Bormujos
El pasado día 9 de abril, Miss Eva y nuestro tercer grupo de alumnos de Year 9 han ido a la residencia Orpea, lo que significa que ya todos los niños de esta clase han ido a la residencia. Como en las veces anteriores, los alumnos de year 9 se han mostrado totalmente implicados y con muchísimas ganas de ayudar. Aprovechando la semana de la feria, hoy los niños y los residentes han compartido sus historias sobre la misma. Hemos hablado sobre el origen de la feria de abril y cómo se ha convertido en la fiesta que es hoy en día. También hemos leído poemas sobre la feria, han bailado una sevillana para los abuelos y han hecho juntos muchas flores y abanicos de lunares para decorar la residencia. Os dejo algunos testimonios de los niños de esta ocasión. Miss Eva
Marcos: He tenido un buen rato y supongo que ellos también. Yo diría que lo único que no he hecho bien es tener un poco de timidez al principio. Ellos necesitan diversión, así que la próxima vez me aseguraré de no tener timidez para que disfruten más. ¡Estoy deseando volver!
Simón: Me ha parecido una buena experiencia y diría que el principal problema que he tenido al principio era la timidez, pero luego he tenido conversaciones interesantes con los ancianos.
Raúl: La experiencia ha sido muy buena. Me siento muy bien ayudando y además, me he divertido muchísimo entreteniéndoles.
Álvaro: Los ancianos de la residencia son muy buenas personas y no te juzgan si te sale algo mal. Recuerdan mucho a sus seres queridos y hablan de ellos con mucho amor. Lo he pasado muy bien.
Respeto, atención y cariño son los tres principios básicos en la relación con nuestros mayores.
Algunos consejos para educar a los más pequeños en el respeto a los mayores:
- Los niños tienen que hablar siempre con respeto a todas las personas mayores, sean o no conocidos.
- Deben evitar poner malas caras o hacer gestos despectivos cuando los mayores les dicen algo: les cuenten una historia, les digan algún halago, etc.
- Enseñarles a que den siempre las “gracias” y a la hora de pedir, recordarles también que utilicen siempre “por favor”.
- Esforzarse en ser comprensivos. Hay que enseñarles a que admitan con buena cara las pequeñas manías, etc., que puedan tener sus abuelos u otras personas mayores.
- Aprender a escuchar a los mayores. Da lo mismo que la historia o “batallita” la haya contado anteriormente. La felicidad que para ellos supone tener un público entregado, merece la pena.
- Estar muy pendientes de cuando necesitan ayuda: leer una letra demasiado pequeña para ellos, recogerles algo que se les ha caído al suelo, traerles un vaso de agua, etc.
- No permitir que les ignoren, por ejemplo, cuando vienen a casa -los abuelos u otros invitados- y los niños se ponen a ver la televisión, a jugar a la consola o simplemente “desaparecen”.
- Si estamos esperando en un paso de peatones para cruzar y tenemos a una persona mayor junto a nosotros podemos preguntarle si quiere que le ayudemos a cruzar la calle. Estas pequeñas manifestaciones de cariños son las que más adelante “copiarán” nuestros hijos, aunque no estemos viéndoles.
- Cuando vayamos en el transporte público, aunque estén muy cansados o cargados con las mochilas del colegio, debemos enseñar a los niños que siempre deben ceder el sitio a las personas mayores, insistiendo con cariño y buena cara.
- En la comunidad de vecinos, al entrar en un supermercado, etc., deben sujetar la puerta para facilitarles el paso. Además de una manifestación de respeto hacia ellos, es un modo de favorecer la convivencia entre quienes nos rodean.
- Es bueno que una vez a la semana los niños llamen a los abuelos no sólo para contarles sus cosas, sino para interesarse por las de ellos, escuchando con paciencia y mostrando interés.