Cómo motivar a los niños dentro y fuera del colegio
A todos nos gusta que nos motiven, que nos digan lo bien que hacemos algo, y en general a todos, nos cuesta menos trabajo funcionar en positivo. A los niños les sucede lo mismo.
Los niños aprenden más a gusto si les hablamos en positivo que si señalamos únicamente lo que hacen mal. A su vez, esto les ayuda a valorar lo que van consiguiendo, lo cual aumenta su autoestima y la seguridad en sí mismos y además, les enseña a valorar mejor a los demás.
La base del aprendizaje debe ser las ganas de aprender cosas nuevas y a su vez, la posibilidad de ponerlas en práctica.
Toma nota de estos consejos.
1) A los niños les resultará difícil creer en sí mismos si tú no lo haces. Demuéstrales frecuentemente que están haciendo progresos, que están consiguiendo lo que se han propuesto.
2) Cada niño aprende de forma distinta y a distinto ritmo. Encuentra la metodología que mejor le funcione en cada caso. (actividad individual, en equipo, investigar, jugar, leer, dibujar, cantar…)
3) Comenta los avances: Es importante comentar lo que se ha ido consiguiendo y revisar los errores que se hayan cometido y cómo se pueden mejorar para que no pierdan la motivación.
4) Utiliza la innovación. Hay muchas herramientas a mano en Internet para ayudarnos a comprender un tema, practicarlo o localizar información en un formato divertido y atractivo visualmente para los niños.
5) Haz que la zona de estudio sea útil, cómoda y que tenga a mano todo lo que necesite para concentrarse o inspirarse.
6) Marca objetivos alcanzables. Los retos deben ser suficientemente difíciles como para que requieran un esfuerzo importante pero lo suficientemente realistas como para que no les terminen frustrando porque no se acercan ni de lejos a la meta.
7) La práctica hace la perfección. Intenta que puedan poner en práctica lo que están aprendiendo tanto en el colegio como en casa. Si le ven utilidad a lo que están estudiando, les será más sencillo retener los conocimientos sobre ello.
8) Deja que se equivoquen pero quédate cerca por si necesitan tu ayuda. Es bueno que los niños tomen sus decisiones y vean qué resultados les traen esas decisiones. Si consiguen un resultado positivo, se sentirán muy orgullosos de sí mismos y si se equivocan, debemos estar ahí para recordarles lo que han conseguido, lo que han aprendido de su error y cómo hacerlo mejor la próxima vez. También deben saber siempre que pueden contar con nosotros.
9) Ayuda a superar la frustración. No siempre podemos obtener lo que queremos así que es importante ayudarles a superar la ansiedad que produce el no conseguir lo esperado.
10) Celebra las pequeñas o grandes victorias. No importa el tamaño de lo conseguido, lo importante es que se ha subido otro escalón, que se ha dado otro paso en la dirección a la que se quiere ir.